A 800 km de ti

800 km parece mucha distancia pero realmente ahora se que no lo es.

Creo que nos conocimos cuando teníamos ocho años  aproximadamente, entonces no empezó nuestra amistad, creo que eramos muy pequeñas. Nuestras ultimas risas fueron precisamente acordándonos de lo feas que eramos en esa época.
Después, pasaron unos años hasta que volvimos de vacaciones, tendriamos trece años. A partir de ese momento nos hicimos una, fuimos inseparables a pesar de tener 800 km de distancia.
Cada momento deseaba que llegara la hora de irme contigo. Fingía que el clima de Bilbao no me sentaba bien; siempre tenia dolor de cabeza, me pintaba ojeras... Y cuando escuchaba a mi madre decirle a mi padre: "a esta chavala no le sienta bien estar aquí", pensaba yo: "¡¡bienn, ya lo estas consiguiendo!!Sigue sigue".
En unos días estaba sentada en el autobús para Jaen y mi padre le decía al conductor:"cuide de la niña que se va sola".

Y ahí ya empezaban nuestras aventuras, iba buscarte al colegio y después nos íbamos con tus amigas. Junto a ti viví experiencias que solo las viví contigo, vivimos nuestro primer guateque, nuestro primer amor, y primer desamor, secretos, risas, lagrimas, confidencias, más secretos, fiestas, penas, confusiones, decepciones, y más risas, y más secretos, y más confesiones.

Cuando estábamos en tu casa tu padre nos ponía un horario que para llegar a la hora teníamos que correr como si nos siguiera un toro. Pero si estábamos en la mía, puf, todavía era peor. Pero no podían con nosotras, nos escapábamos, les engañábamos, nos reíamos del mundo.
Por las noches no había manera de que nos callaramos, hablábamos sin parar y si en un momento a alguna de las dos le hacia más falta hablar la otra escuchaba.
Nos podíamos quedar dormidas hablando sin decirnos ni buenas noches.

Y llegaba la hora de irme otra vez, otros 800 km de distancia.
Siempre al despedirnos te dejaba para la ultima, me despedía de todos y tu siempre eras la ultima y tu lo sabias, no hacías por acercarte, sabías que no era tu turno. Igual pasaba algo y no nos tendríamos que despedir.
Otra vez a 800 km de ti.

 Cuando regresaba era como si  no me hubiera ido, podíamos seguir la conversación donde lo habíamos dejado, seguir con las mismas cosas, aunque tú ya tenias mas amigos que los compartías conmigo.Yo era la prima.



Otra cosa en la que tuvimos suerte fue cuando creamos nuestras propias familias, ya que fuimos capaces de contagiarles nuestro cariño y ellos sintieron los mismo entre ellos. Ellos también se quieren y hemos disfrutado de vacaciones estupendas e inolvidables.
Le doy las gracias a la vida por ponerte en mi vida, aunque ahora esté enfadada con ella.

Llegaste al mundo 39 días antes que yo, y yo llevo 365 días sin ti. Esta vez te fuiste tú.
Lo peor es que ahora no tenemos 800 km, no se a que distancia estas, ni a que dirección tengo que mandar esta carta.

Conociéndote seguro que tendrás muchos amigos y seguro que serás la reina organizando fiestas. Qué suerte tienen de tenerte con ellos y disfrutar de ti y de tu sonrisa.

Nosotros tenemos un ángel en el cielo, que nos espera alli para seguir con otro tipo de vida, pero seguir.

Te imagino en un sitio donde durante día el sol te caliente y donde las noches son tan despejadas que te cubre una gran manta de estrellas, como en Cazorla, ¿te acuerdas que noches?

El 11 de julio del 2017 sufrimos un terremoto con unos daños incalculables.
Las fachadas están bien, aparentemente sin daños. Pero por dentro están muy dañadas, tienen las bigas, los tabiques y los cimientos rotos en mil pedazos. Si soplan los sentimientos un poco fuerte o las lagrimas salen mas rápidas y con más frecuencia se tambalea todo, parece que en cualquier momento llega el desplome y que la perfecta fachada se cae.  

No me quiero despedir de ti, estaría contandote cosas sin parar, no se si te escribiré mas cartas, es posible. Esta carta, como no tengo tu dirección, te la mando por el blog, que te gustaba y me solías dejar tus comentarios.

Espero que  no haya sido muy triste, no lo pretendía, quería que  recordáramos un poco lo que ha sido nuestra vida juntas, hemos tenido una buena vida juntas y cuando estábamos a 800 km, también.

Pero sobre todo decirte que te quiero, que te quiero más, que siempre supe que te quería, pero nunca pensé en el tamaño de ese cariño, y ahora que hace 365 que no estás, sé que es muy muy grande.

No olvido nuestra promesa: la primera que se marche esperará a que llegue la otra, y yo te prometo que te encontraré.

Bueno Pepilla, mi niña, mi prima, mi vida, tengo que seguir.
Te quiero. Nos vemos.

P.D: Busca sitios chulericos para que me los enseñes.
Conoce gente autentica para que me los presentes.
Busca un ático donde veamos las estrellas más agusto que en brazos.

Si os acordáis de frases y palabras que siempre nos recordarán a ella, o queréis mandarle o decirle unas palabras, dejarle vuestros mensajes en los comentarios y le llegara todo junto.